Amalfi es un pueblo tradicional del nororiente antioqueño, situado a 147 kilómetros de Medellín y comprende un área de reserva forestal con una rica variedad de flora y fauna. 

Es, además, un destino apacible de impecable trazado urbano semejante al del ajedrez, en el que dos monumentos recuerdan al famoso tigre que en 1949 fue cazado luego de haber devorado más de mil reses en la región. 

Así, este tigre que en realidad era un fiero jaguar, se convirtió en un mito presente en la nutrida narración oral de los amalfitanos, que representa a esta población colmada de parques naturales, de mesetas, valles, montañas, de innumerables cuerpos de agua y de bellas calles por las que transcurrió la historia de los conquistadores y colonizadores españoles y antioqueños.

¿Cómo llegar?

Ubicado en la Cordillera Central colombiana, cuenta todos los pisos térmicos debido a las diferentes altitudes a las que esta sometida su topografía. En el casco urbano, por ejemplo, predomina el clima frío, con una temperatura que oscila entre los 14 y los 22 grados centígrados. Pero, existen temperaturas más altas y bajas, dependiendo de la altitud de sus montañas y laderas.

Es uno de los municipios más grandes de Antioquia (con 22.000 habitantes aproximadamente), debido a la colonización de pobladores antioqueños y extranjeros que han llegado atraídos por la riqueza minera e hídrica y por la belleza de sus paisajes.  

Los españoles llegaron en la época de la conquista a este territorio en busca de oro, pero fue hasta el siglo XVIII que algunos comerciantes procedentes de la costa atlántica fundaron una aldea en el hoy corregimiento de Portachuelo.  Fue hasta la colonización antioqueña que se fundó tal y como hoy se la conoce.

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60 veredas forman parte de esta población de 1.210 kilómetros cuadrados que vive principalmente de la agricultura y la ganadería. En Amalfi existe el mayor cultivo de fique del continente y numerosos cultivos de fruta como el lulo y la guanábana. 

Para recorrer sus valles, montañas y laderas, los habitantes utilizan la Chiva, bus escalera y transporte tradicional de la región. La tierra del Tigre, también es conocida por el uso masivo de las bicicletas como medio de transporte en el centro de la ciudad.

El casco urbano

El parque principal Carlos Segismundo de Greiff, llamado así en honor del ingeniero y geógrafo colombo sueco que diseñó el trazado urbanístico del pueblo, es un parque moderno, un verdadero lienzo que desde el aire se ve dibujado con múltiples detalles.  

Cuenta con amplios corredores atravesados por hermosos jardines, cuyo piso tiene finos acabados de piedra natural de varios tonos que forman dibujos que le dan un ambiente artístico al conjunto de la plaza. Ceibas antiguas le dan frescura al entorno y sirven de techo a la hermosa fuente del centro cuyos chorros representan a las diferentes culturas indígenas de la región y a las numerosas esculturas exhibidas permanentemente.  

Monumentos a los próceres de la patria, al creador de la letra del himno nacional, a Efraín Galeano y esculturas de acero policromado de los reconocidos artistas colombianos Omar Rayo (Mariposa) y de Enrique Grau (Rita), invitan a los visitantes a interesarse por el arte y la lectura. 

Dos monumentos al jaguar en bronce y bicicletas de colores decorativas, terminan de engalanar este lugar que complementa a la mayor obra artística que allí se encuentra desde 1843: La Iglesia de la Inmaculada Concepción. En su entrada se encuentra un monumento a la Santa colombiana, madre Laura Montoya Upegui, educadora y misionera católica quien hiciera la primera comunión en esta población.

En las noches el parque se convierte en un espacio de encuentro y tertulia que se conjuga con un espectáculo de luces, que seduce a quienes lo visitan.

Turismo de naturaleza y aventura 

En sus orígenes fue una población indígena. Culturas como los Tahamíes, los Yamesíes y los Guamocoes, habitaron este territorio en el que quedaron algunos descendientes mestizos, expresiones locales de su lengua, nombres de algunos lugares, el culto al jaguar y los famosos petroglifos que se pueden visitar en la Vereda El Encanto.

En cualquiera de las rutas y experiencias que ofrecen los operadores turísticos oficiales de Amalfi, te encontrarás con una riqueza natural sorprendente.   Eucaliptos, cedros, laureles, nogales y caimos entre muchas otras variedades de árboles (muchos de ellos frutales), brindan un panorama de bosque muy tupido, corredor apropiado para la vida de especies como los jaguares, camaleones, loros, pericos, conejos, dantas y gran variedad de serpientes y aves entre muchos otros animales.

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Desde los cuatro cerros tutelares que rodean a la población (a saber, el Alto del Cristo o de las Cruces, el Alto de la Virgen o de la Linea y el Alto de Maruchita y el Alto del Río), se puede apreciar la belleza del paisaje y del diseño del municipio.  

En cuanto a la riqueza hídrica, los ríos Porce, Riachon, Pocoró, El Mata, Monos y numerosas quebradas, bañan a la población y sus tierras, y alimentan los dos embalses que allí se encuentran el Porce II y Porce III.  Numerosas caídas de agua natural como las Tequendamitas y la Cascada de Caracolí son escenarios perfectos para la contemplación, para realizar senderismo, realizar deportes extremos y conectarse íntimamente con la naturaleza. 

El Ecoparque Julio Assuad, es un parque ecológico en el que podrás realizar senderismo y conocer un lago mientras pasas un día inolvidable rodeado de la vegetación endémica de la región.  

En el Jardín Botánico te encontrarás con un bosque nativo, reserva natural donde se encuentra la Fuente de San Ignacio, un manantial de agua potable que surge del interior de la tierra y que sirve de acueducto para abastecer de agua a toda la población. Es un lugar apacible y tranquilo ideal para relajarse en familia y realizar un día de picnic.

¡Ven a Amalfi!

Amalfi es un verdadero tesoro por conocer, un pueblo de gente amable y trabajadora en medio de un lugar de ensueño, que estará encantada de que la visites. Es sin lugar a dudas, un destino propio del orgullo paisa, en el que encontrarás todos los encantos de la antioqueñidad.